El tetazo del 7 de febrero generó una gran polémica. Varias personas apoyaron esta iniciativa, otras tantas la niegan y demuestran su hostilidad. Yo como periodista y filosofa social, especialista de la política juvenil no puedo ignorar esta tema.
Para mí, ante todo, el tetazo es importante en el contexto de madres lactantes. Porque es un tema entre madre y su hijo y no hay nada inmoral en la situación de amamantar en la calle. Todos fuimos niños y nuestras madres nos dieron el pecho. Y entonces decir que amamantar es algo amoral es negar la maternidad.
Pero último el tetazo tenía otra raíz. Se generó por el caso de las tres mujeres de Necochea que hicieron topless en una playa. El hecho provocó un insólito operativo policial con casi 20 efectivos y seis patrulleros. Luego la policía obligó a estas mujeres que estaban haciendo topless a cubrirse. En realidad, no me interesa mucho el tema de las playas porque no he concurrido a ellas casi nunca y por eso este tema no me toco mucho, pero si me toca algo que vi paseando cerca del Obelisco.
Concretamente quiero referirme a la situación cuando chicas apolíticas que protestan para defender su libertad, se juntan con grupos de izquierda. Por otra parte quiero marcar que protestar cerca del Obelisco no es razonable porque no va lograr ningún resultado. Estas mujeres quisieron cambiar las reglas del orden público para poder estar topless en las playas. Para eso sería mucho mejor organizar esta protesta donde se encuentren los legisladores, es decir aquellos que tienen la facultad de cambiar las leyes. ¿Por qué? Primero, estos se darían cuenta de la existencia del problema y esto es importante porque ellos son los que pueden modificar las leyes. Segundo, durante la protesta se les puede hacer llegar una petición oficial con firmas al organismo competente. Esto sería mucho más racional para lograr el objetivo, que estar en un lugar público molestando a quienes deben transitar la zona, a quienes no les interesa el tema y solo quieren volver a su casa después de trabajo.
Vivimos en un país con un sistema jurídico establecido y deberían entender cómo funcionan las instituciones. Si no se pretende hacer una revolución, hay mecanismos legales para modificar cualquier ley. Solo los rufianes y vándalos, como los comunistas y trotskistas quieren arruinar todo el sistema en lugar de cambiar alguna parte. Pero volveremos al tema de los comunistas más tarde en este artículo. Como resultado de tales acciones irracionales, vemos como una multitud se comporta en forma alocada en el centro de la cuidad. Pero lo que más me preocupa es que los grupos de izquierda con rapidez ocuparon esta marcha.
¿Qué relación tienen estos grupos con esta situación? Nada. Absolutamente nada! Estas chicas ¿pidieron nacionalizar empresas? o ¿subir impuestos y redistribuir el dinero? o ¿manifestaron contra el gobierno de Macri? No. Nada que ver con esto. Entonces ¿porque la izquierda entra en esta marcha?
La respuesta es muy simple. Porque los activistas de izquierda aprovechan estas protestas para infiltrase para lanzar sus proclamas. Aquí utilizaron la excusa del tetazo para lanzar su protesta anti-macrista. Y a ellos no les importa nada. «Haz lo que sea para conseguir tu objetivo«. Como resultado, las chiсas que hacen una protesta con una finalidad simple, inocente (con independencia de nuestra opinión sobre la idea topless en la playa ) y apolítica, termina siendo vista como una marcha anti gobierno!
¿Chicas ustedes entiendes que pasó? ¿Cómo es que la izquierda se infiltra entre ustedes y las utiliza en pos de sus objetivos? ¿Ustedes entienden que pasa cuando les permiten que entren en su protesta?
La izquierda las termina usando políticamente! Son ladrones! Ellos siempre roban, no tienen otros métodos. Son parásitos, sanguijuelas, bandidos que pueden vivir solo a expensas de otros. Robando todo: el dinero, la reputación, la autoexpresión, la subjetividad, los logros, las actividades, las protestas,… las tetas!
En el caso del tetazo, la izquierda se adueña de la protesta e impone sus consignas, como resultado las chicas comunes se convierten en un grupo de idiotas haciendo topless que “saltan» con los trotskistas. Entonces no es que los trotskistas vinieron para apoyar a las chicas sino que las chicas terminan apoyando a los trotskistas. ¡Chicas! Esto es todo que han logrado! Nada más! Por eso saquen a estos grupos de su lado, de lo contrario ellos continuarán adueñándose de sus marchas, sus actividades y sus cuerpos para sus fines.
Y el cuerpo de las mujeres será relacionado con algo antisocial, amoral, de izquierda. Esta situación con asociar el cuerpo femenino con algo antisocial, antisistema, de izquierda empezó en los años 70 con el movimiento izquierdista de los hippies. Antes no existía tal problema, porque predominaba la estética griega, donde tanto el cuerpo de la mujer como el cuerpo del hombre son algo normal y parte de la cultura. No se necesita recordar que la cultura griega constituye la base de nuestra cultura europea.
Es cuando aparece el virus mental de la izquierda, que se adueña, expropia, roba y come todo lo que toca, donde el cuerpo de la mujer cambia su sentido y comienza adquirir un contexto político.
La izquierda toma el concepto del cuerpo de la mujer y lo transforma en algo antisocial y antisistema. Por eso ahora cuando veamos un cuerpo desnudo de mujer tenemos asociaciones que ella «protesta», «es de izquierda», «lucha contra el tradicionalismo». Pero en realidad «es solo una mujer haciendo topless en la playa» sin contexto político destructivo. Y como resultado hay agresiones incluso contra mujeres que amamantan a sus hijos.
¿Y quien es culpable en esta situación? ¿Macri? Siempre deberían entender quién es su verdadero enemigo a pesar de la incomodad que genere este entendimiento.