44 argentinos honorables
44 razones para ser honestos
44 motivos para aprender a amar
44 insignias de paz
44 faros para ver la realidad
44 balanzas para la justicia
44 ideales para cultivar
44 barreras contra el odio
44 voces para recordar
44 destinos escritos
44 que son millones
44 muertes que sirvan para vivir
44 escalones para elevarnos
44 amores que continuarán
Brillando en sus familias
44 determinaciones para saber
Y defender el valor de la vida
Por sobre la mediocridad
Humana.
Que descansen en paz, sin olvido.

(c) Ana Diamante

En el último tiempo nuestra atención se ha centrado en la situación del submarino ARA San Juan y su tripulación. Obviamente recordé el caso del año 2000 con el submarino ruso «K-141 Kursk», donde se perecieron sus 118 marinos.

Mucha gente me dijo que estos dos casos son muy parecidos a pesar de la nacionalidad y la cantidad de submarinistas, pero en realidad tienen más diferencias delas que piensan los argentinos. Quiero mostrar solamente una única y principal desemejanza: es la actitud de los ciudadanos hacia los militares, porque esta es la base para entender la razón de esta tragedia.

En Rusia a pesar de toda su historia sangrienta (guerras, revoluciones, represiones) los ciudadanos están orgullosos de sus héroes militares y cada madre puede decir con honor que tiene un hijo militar. En Argentina la situación es al revés. Después del último proceso militar (1976-1983)  la reputación de los miembros de las Fuerzas Armadas quedó por el piso. Los jóvenes  que  quieren dedicar su vida para servir a la Patria tienen dudas. No es por un tema de  cobardía, sino por la falta total de respeto  de los  ciudadanos para los que tienen que arriesgar sus vidas por su país. Por esa razón es que sus madres nunca podrán decir con la cabeza alta y orgullosa: “Mi hijo es militar. Él está en la frontera y nos protege de los criminales, traficantes, delincuentes y cualquier ataque extranjero”. Porque desde todos lados,  los vecinos van a decir que él es un bastardo milico, corrupto y futuro criminal de lesa humanidad. A pesar que es un joven con un corazón puro y ganas de servir a  su Patria y a la Nación pagando el precio más alto, su vida.

Tengo mucha angustia sobre la situación generada por el terrorismo en Argentina en los años 70s y entiendo muy bien porque los militares trataron de parar la amenaza comunista en el país. Posiblemente  entienda  la razón mucho más claro que cualquier  argentino por que Rusia estaba sufriendo por ese sangriento, inhumano y totalitario régimen de izquierda por más de 70 años, durante el cual fue completamente destruida  la sociedad civil, el instituto de la familia, los derechos humanos básicos, miles y miles de vidas y la mayoría de los logros culturales, educativos, sociales y humanos obtenidos antes de la revolución del 1917.

Pero a pesar de entender cuál fue el peligro, no acepto los métodos de la última junta militar, ni sus relaciones con Cuba y la Unión Soviética, ni la censura cultural, ni los asesinatos en masa sin juicio. Porque no acepto el terrorismo y los métodos de terror. Creo que la mayoría de los argentinos tampoco, por eso no entiendo la lógica de esa mayoría de condenar a los militares de esa época, sin tocar a los montoneros que mataron personas y cometieron crímenes terribles en el mismo momento.

¿Porque los viejos militares que tienen 80-90 años deberían estar presos, cuando los miembros de montoneros están trabajando libremente como periodistas o  jueces?

En mi opinión no hay mucho honor en llevar a la cárcel a esos viejos militares por haber cumplido órdenes,  y dejar inmunes a los miembros de las formaciones especiales, me da mucha bronca esa incoherencia. Es obvio que en la época de los 70s tanto la derecha como la izquierda han cometido errores, fue un tiempo muy difícil. Por eso si nos queremos perdonar – deberíamos perdonar a todos. Si queremos poner presos a todos los que mataron  en esa época (bajo cualquier consigna: “Salvamos nuestra Patria del comunismo”, “Salvamos nuestro pueblo del  capitalismo e imperialismo) entonces deberían poner en prisión tanto a los militares como a los montoneros. Vemos que esto no es así, no parece algo lógico ni honesto. Gran parte de la opinión pública está a favor de cualquier grupo de izquierda y en contra los personas que salvaron o podrían salvar nuestro país llegado el momento.

¿Por qué pasa eso? Es uno de las consecuencias de la política de la izquierda que es muy manipulativa, que siempre está lista para utilizar cualquiermétodo para cumplir sus objetivos. Y muestra claramente que solamente ellos tienen derecho a matar a las  masas y hacer genocidios. ¿Cómo? Porque nunca fueron presos por sus crímenes como los montoneros, bolcheviques y etc., en lugar de otros, que van a prisión sin  importar la cantidad y calidad de las pruebas y de su estado físico.

Y más! Todos los hechos cometidos por la izquierda  tienen  consecuencias a muy largo plazo. ¿Ustedes creen que no hay ninguna correlación entre “la prisión de los viejos milicos”,  “ la destrucción de la reputación de las FFAA” y “la tragedia de submarino ARA San Juan”?

Obvio que existe y es directa. Cuando la izquierda infecta a la sociedad su odio para los militares y después obliga social y financieramente, restringiendo el presupuesto de las FFAA, a los militares actuales, que no tienen nada que ver con crímenes de sus predecesores. Porque como dice la Biblia “el hijo no llevará el pecado del padre”:

el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él

Ezequiel 18:20

¿Entonces porque nosotros culpamos a los militares actuales?

Volviendo a la cuestión de tragedia de submarino ruso «K-141 Kursk» y argentino ARA San Juan. En el caso ruso los marinos murieron  por razones de secretos-militares, el submarino fue encontrado en sólo un día, pero Putin no dio permiso para subirlo debido a las armas secretas que tenía. Y los rusos miraron como se asfixian los marinos durante varios días. Pero esto está en la conciencia de Putin como comandante en jefe. Pero en el caso de Argentina, la razón fue que por falta de profesionalismo y equipamiento, no han podido encontrarlo físicamente.

¿Y quién es el  culpable? ¿Los militares? No, culpar a ellos es como culpar a los maestros de escuela que no puede enseñar a los niños debido a la escasez de libros y a la falta de infraestructura, sin un presupuesto adecuado.

¿Y quién es culpable? ¿El Gobierno? Porque no otorga presupuesto a las FFAA para comprar nuevo equipamiento y pagar bien a sus profesionales.  No, porque son los diputados y miembros de partidos y activistas sociales los que no permiten otorgar el  dinero al presupuesto militar.

Posiblemente es que los culpables sean las izquierdas y todos quienes apoyan esta política esquizofrénica de castigar física y socialmente a todos que no están de acuerdo con su pensamiento.

Esta situación social sobre el submarino argentino y sus 44 víctimas inocentes me hizo recordar la famosa frase famosa de Lenin: “un paso adelante, dos pasos atrás” (nota). Que muestra claramente la esquizofrenia de varios personas de nuestra sociedad: con una mano los castigamos “bastardos milicos” (viejos y actuales) a través de los tribunales, de la opinión social y recortes presupuestarios; pero por otro lado  lloramos sobre la muerte de la tripulación del submarino ARA San Juan, por consecuencia de nuestro castigo (falta equipamiento y etc.).

¿Donde está la lógica? No quiero decir que todos nosotros odiamos a los militares, pero muchas personas de nuestra sociedad toman este veneno de la izquierda y no piensan, solamente gritan y odian. No me gusta la retórica de guerra y de odio, esto nunca va llevar a la  sociedad a la prosperidad. Somos humanos con su propio pensamiento, no somos perros que las izquierdas entrenan a cumplir órdenes para lograr sus objetivos. Y tenemos todas las chances  para cortar toda esta manipulación, solo se necesita activar nuestra mente y alma.

Este artículo está dedicado a la memoria de los 44 marinos argentinos de ARA San Juan. Quiera Dios Todopoderoso que sus almas descansen en la paz eterna.

 

NOTA

Un paso adelante, dos pasos atrás” – La Crisis en Nuestro Partido (en ruso: Шаг вперёд, два шага назад) es una obra escrita en el año 1904, por el comunista y revolucionario ruso Vladimir Lenin. En ella, Lenin defiende su rol en el II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, realizado en Bruselas y en Londres en el año 1903. Donde hubo una lucha irreconciliable entre los bolcheviques y los mencheviques. Algunas decisiones que el Congreso adoptó fueron, como lo demostró Lenin en su libro «un paso adelante», pero otras fueron «dos pasos atrás». Como resultado, por razón de esta dualidad no fueron cumplidos los objetivos.

Y poco después este título se convirtió en la definición precisa para cualquier política  indecisa y dual. Es como en igual tiempo acariciar con una mano y golpear con la otra.