¿Sabes?,  los mamertos dicen que no debería existir el concepto de la seguridad nacional. Porque provoca fascismo,  militarización,  el fortalecimiento de la policía,  dictadura,  etc. Y además,  los zurdos no aceptan el concepto de las fronteras nacionales  y prefieren las ideas de globalización.

Lo ideal para ellos es que deje de existir el concepto de la nación  y  cualquier forma de diferencia entre países,  así solo habría  una masa homogénea de humanos  que por supuesto sería  controlada por los “intelectuales” de izquierda

Pero de hecho,  los países de izquierda  se preocupan mucho por la seguridad  y por sus intereses nacionales.  Por ejemplo, la República Popular China (es un Estado unipartidista gobernado por el Partido Comunista)  que protege fuertemente sus  intereses y ahora trata de subyugar a los países de América Latina a través de  la  economía o directamente instalando sus  bases militares.  Miremos el caso de Argentina.

Desde febrero del año 2005 en nuestra Patagonia,  en la Provincia de  Neuquén, la «empresa» CLTC (The China Satellite Launch and Tracking Control General),  la cual  depende en forma directa del poder central del régimen chino,  el Ministerio de Defensa desde hace 30 años,  establece el cuartel «científico» con permiso de la ex presidente Cristina Kirchner.

Fueron pues los propios ingenieros y científicos del Ejército Chino  quienes diseñaron la base e indicaron qué tecnología se requeriría según los objetivos que persiguiera Beijing, aún ocultos para las autoridades argentinas.

La súper antena que se instaló en tiempo récord en el predio de 200 hectáreas en la pequeña localidad de Bajada del Agrio en la Provincia de Neuquén y que ya está lista para operar,  sería una tentación para cualquier militar que pretendiera conocer las comunicaciones de otras superpotencias. ¿y cuáles son las condiciones que se le imponen para  construir algo así en nuestro territorio?

Son 50 años de explotación en solitario,  con nula participación argentina y sin el pago de un peso en concepto de impuestos. Solo personal autorizado por Beijing (militares y miembros del régimen chino) tendrán acceso a las instalaciones. Ningún argentino podrá ingresar a supervisar obras o saber qué ocurre en el misterioso predio.

¡Mira qué lindo! Utilizan  nuestra tierra sin que las autoridades argentinas tengan permiso de controlar y monitorear sus actividades en su territorio!!  Esto es  absurdo y solo posible bajo un gobierno de  zurdos! ¡Tan tontos y que no se preocupan para nada!

Y no debe sorprender  que la instalación esta  base militar China, en suelo argentino haya generado  una gran preocupación en Europa y los Estados Unidos. Porque solo los tontos de izquierda  no entienden  que si desde esta base militar se realiza algún ataque a otro país, Argentina va a ser responsable también,  porque  permite poner esta base en su territorio.

Y China no es precisamente famosa por su  adecuación y por sus pacíficas intenciones (recordemos los terroristas de Sendero Luminoso). Permitir instalar una base militar en el  territorio nacional es un acto POLITICO y DIPLOMATICO. Y como las izquierdas no entienden el idioma de la diplomacia,  ellos no se preocupan. Solo entienden el idioma de la agresión.  Pero los efectos negativos los van a sufrir los argentinos comunes.  Aunque los mamertos nunca se preocupan por la gente común.

También este hecho de la base militar china, puede alterar el equilibrio de  la relación en el continente con nuestros socios.

Ahora, el gobierno de Mauricio Macri deberá definir si permite que la antena se ponga en funcionamiento. Ojala que Mauricio Macri tenga las bolas necesarias para rechazar este proyecto peligroso y anti nacional teniendo presente el concepto de la seguridad nacional.