El 25 de marzo de este año en Buenos Aires se llevó a cabo el curso de autodefensa a cargo del Maestro Jorge Horacio Doglioli.  Es el padre de los deportes de contacto en Sudamérica. Maestro de Karate Do, difusor y entrenador de Full Contact, Kick Boxing y Muay Thai, periodista y autor de varios libros. Como Maestro,  llevó las diferentes disciplinas de contacto desde su nacimiento a todos los rincones del país y Sudamérica.  Próximamente voy a realizar una entrevista personal con él para publicar en este sitio.

El sábado pasado por primera vez, el Maestro dio un curso de autodefensa para  mujeres en el Dojo Escorpión.  Participaron  no solo mujeres comunes y corrientes de todas las edades,  sino también mujeres bomberos y otras con conocimientos en artes marciales.  Asistieron para esta clase el maestro Fabián Ambrosetti,  Luis Lanatti  y el instructor de Kyusho Daniel Nuñez.

Fue muy interesante  ver durante el curso,  como las mujeres aprendían los elementos de ataque y defensa con y sin cuchillo,  la posición adecuada,  la técnica correcta de los  movimientos, algunos agarres de bloqueo,  como funcionan el arma de electrochoque y el estado psicológico para defenderse.

Estaba personalmente interesada en este curso, fue una gran experiencia para mí que practico artes marciales desde hace  muchos años. Creo que todo esto va ser de muy útil  para las  mujeres. Y estoy segura que este curso será mucho más eficaz para ellas que varias acciones de moda de las feministas de izquierda.

Cuando la mujer puede cuidar de  sí misma,  cuando  está segura de su poder físico,  gana en tranquilidad y seguridad.  Esto es mucho más eficaz que la  participación en actos de la izquierda que saltan sin sentido sobre autos de particulares y arruinan las paredes de los edificios públicos.

Cuando una mujer está  físicamente fuerte,  nadie va intentar violarla y  ella se siente por si misma más segura. Esto es la base de igualdad y nada tiene que ver con los movimientos de estas tontas gallinas que tiran basura quemada  en la Catedral, se visten de  manera descuidada para manifestar su desprecio por el resto de la gente, por lo que a simple vista no podemos distinguirlas de los vagabundos.

¿De cuál dignidad como mujer hablan? ¡Ninguna! Son sucias, utilizan basura… Y luego quieren conservar el orgullo y la dignidad de mujeres. ¿De qué hablan?  Comparto  foto mía y de una feminista de izquierda:  yo estoy vestida normalmente con algunos accesorios alternativos,  también uso un peinado especial,  hago deportes, trabajo, pago mis impuestos  ….y  ella va vestida como un vagabundo,  con toallas femeninas usadas o alguna  basura entre  sus manos,  grita slogans sin sentido,  está sin trabajo,  no paga  ningún impuesto… ¿Qué te parece esta imagen? Alguien cree ¿que “esta mujer” puede ser tener un cargo público?  Ella no puede solucionar sus problemas personales… pero quiere  encabezar la lucha de mujeres y representar a todas las mujeres!  ¿Ella quiere defender mi dignidad como mujer? Vete al carajo, pelotuda.  No tienes ni dignidad ni orgullo. Solo tomas los pañales con mierda u otra basura y la tiras. Como una tonta mona.

Es entendible, que quieras que los hombres no sientan aprensión por las cosas de mujeres (como el periodo), pero los hombres no tiran públicamente los condones usados a las personas. Hay otros métodos como la educación; deberías hablar con los médicos, docentes, sociólogos y otros profesionales. Utilizar métodos más culturales y civilizados. Cuando las personas vean como ustedes tiran las toallas femeninas en la Catedral,  solo genera que las personas quieran escupirte a ti… y a mí también! Porque las personas creen que ustedes representan a todas los mujeres. Y cuando vean una mujer joven creen que ella también está con ustedes. ¡Nada que ver!

Por eso confío en el maestro Jorge Horacio Doglioli!  Y no me importa que él sea hombre.  Es pro-armas, pro-autodefensa  como yo. Por eso estoy segura que si él fuese legislador, si yo tuviese que dañar, lisiar o matar a mi violador, no iría a la cárcel, porque sería un caso de autodefensa. Pero si dependiese de esta  tonta mujer, no solo se prohibiría la  autodefensa y las armas, sino cazar animales, porque muchas de estas feministas son veganos.

Por eso bajo el mandato de esta “feminista” el nivel de violencia sexual y cualquier violencia va subir hasta cielo. Ella solo puede organizar marchas contra la “violencia del género” y tirar su basura sobre las personas normales. Pero ¿dónde van estas marchas?  Van al Obelisco o al Congreso, no van en las villas  donde hay mucho violencia. Claro, resulta mucho mejor  pasear entre plaza de Mayo y Congreso con dos filas de policiales para que cuiden de  ellas. Yo pregunto, porque no van a la zona de Constitución, donde las mujeres en verdad necesitan ayuda.  Por qué no toma su equipo, su  basura,  y tira a los proxenetas del este barrio o de alguna villa?

El verdadero feminismo es cuando mujer puede cuidar de sí misma (a través de artes marciales o uso de armas legales), cuando ella tiene derecho para defenderse, cuando sabe cómo hacerlo y siente su cuerpo. La dignidad y orgullo empieza cuando puede reconocerse a sí misma como persona. Y este proceso tiene dos partes:  física y  psicológica. Por primero, sentir su cuerpo y su independencia y en segundo lugar la parte psicológica. Este mecanismo funciona desde niñez,  por cinestesia (tocamos todo y aprendemos a ser conscientes de nuestro cuerpo),  después viene el desarrollo psicológico. Solo cuando la mujer siente su cuerpo, entiende que puede defenderse y va segura de sí misma.

Esto es feminismo verdadero. Cuando en cualquier situación la mujer sabe que tiene varias variantes de solución (escapar, golpear, disparar) y esto le  da tranquilidad y respeto a sí misma, sabiendo que puede pasear en cualquier tiempo y con cualquier ropa sin miedo de una agresión.

En lo personal, yo no le temo nada y a ningún lugar.  Sé que nadie me va a molestar y menos tratar de violarme. Y  esto no porque exista mucha policía en las calles,  sino por el  “tamaño de mis hombros”  y mi postura al caminar (no voy desgarbada y nerviosa como víctima potencial). Cada mujer puede entrenarse para eso en lugar de basurear su imagen, participando en actos tontos y salvajes con pelotudas.

Mejor es comunicarse con personas normales, respetuosas que no tiran toallas higiénicas usadas al público. Y esta es una de las tareas del feminismo verdadero,  hacer todo que posible para que exista más respeto entre las personas de ambos sexos y entonces llegará la igualdad.

Sobre el tema de la privatización o desprivatización del cuerpo, reconocerse a  sí mismo como persona y otros problemas de “Γνῶθι σεαυτόν” (aforismo griego que significa  «Conócete a ti mismo» inscripto en el pronaos del templo de Apolo en Delfos)  de la mujeres,  pueden ser leídos en mi libro “Prolegómenos al libro «Carne”.