El 26 de agosto de este año tuve el honor de dar una charla de capacitación para el personal de la 2da División de Ejército “Ejército del Norte” en Córdoba sobre el tema: “Violencia de Género.Trata y tráfico de personas”.
Gracias al Comando de la 2da. División de Ejército “Ejército del Norte” por organizar esta actividad.
En Argentina, se ha desarrollado históricamente una relación muy difícil y trágica entre el Ejército y la sociedad. Es un tema muy doloroso para nosotros, pero deberemos cambiarla porque como dice Napoleón Bonaparte:
Pueblo que no quiere alimentar a su Ejército pronto se verá obligado a alimentar al Ejército ajeno
Me parece que es realmente importante tener una conexión estrecha entre la sociedad y el Ejército una de las Fuerzas de la Seguridad Nacional y que debería ser mutua y flexible: por su lado el Ejército se comprometería estar en contacto cercano con las personas para mostrar sus actividades actuales (como, ayuda en situaciones de emergencia social, alimentaria y etc.) y ser abierto al diálogo con civiles sobre cualquier tema que les interesa. Por eso creo que el Ejército necesita ocuparse de la búsqueda de métodos modernos de comunicación para estar conectado con sus compatriotas, por ejemplo, las redes sociales. Porque cuando desde su lado casi no hay información publicada en varios lugares (sin referirme a información confidencial) sobre sus acciones actuales, como apoyo a la población civil en tareas de asistencia humanitaria, alimentaria, sanitaria, habitacional y recreativa que requieren una urgente y necesaria atención a la población más vulnerable (por ejemplo, en el año 2003 la campaña de vacunación de la tercera edad en los montes tucumanos la realizó el Ejército Argentino, con altísima eficacia, en el abril del 2017 en Comodoro Rivadavia sufrió inundaciones y los efectivos llegaron al lugar para asistir a la comunidad con más de 20 vehículos livianos, 114 vehículos pesados, 2 helicópteros y hasta un avión sanitario; en el 2019 fue la segunda Campaña Fluvial Sanitaria que durante 45 días brindó atención médica a las comunidades ribereñas de la Argentina con difícil acceso a los servicios públicos sanitarios locales, y de esta manera garantizó a esas poblaciones la dedicación primaria a través de acciones interagenciales y etc.) varios argentinos no saben sobre esto, siguen creyendo que al Ejército no le interesa sus problemas y tiene su vida aislada al pueblo de la Nación y como consecuencia no cambian su opinión sesgada, formada por los medios transnacionales, que realizan la política neocolonial con el lema “divide y vencerás”(Referencia 1).
Obvio, como es un proceso mutuo, la sociedad civil por su lado debería recordar nuestra gloriosa historia, por ejemplo, cuando nos ganamos las famosas invasiones Inglesas (en años 1806 y 1807), a pesar de que en este tiempo el Imperio Británico tenía uno de los ejércitos avanzados; también que nuestro gran Prócer y Libertador José de San Martín fue un militar tan importante no solamente en nuestra historia de la Independencia, también y para otros países de América Latina, que en ese tiempo formó nuestra doctrina militar Nacional. Y lo último, somos como una sociedad humanista y cristiana siempre debemos ser capaces de perdonar y tener presente que “los niños no son responsables por los pecados de los padres” y que los tiempos se cambiaron.Que ahora los jóvenes muchachos y muchachas, que eligieron ser militares, guardar nuestra Patria, poner su vida en riesgo para salvar a nuestro País, para gran parte de nuestra sociedad se visten no como héroes sino como “asesinos futuros”. No creo que esto sea justo. Si nosotros realmente queremos construir una sociedad verdaderamente justa, creo que debemos primero sacar los prejuicios y segundo, seguir a las ideas de la solidaridad. Cualquier proceso de unión empieza desde diálogo y para eso se necesita dar pasos adelante de uno hacia el otro. Todos somos argentinos y tenemos el mismo objetivo una Patria próspera y justa para cada ciudadano, para eso seguro que podemos sentarnos en una mesa argentina para comunicarnos, en lugar de separarnos y vivir cada uno en “su propia realidad”.
Por eso cuando militares de la 2da División de Ejército “Ejército del Norte” (provincia Córdoba) se comunicaron conmigo y piden charla para capacitar a sus alumnos y funcionarios sobre la violencia de género y problemática del delito de trata de personas acepté la oferta con mucho gusto.
Esta fue mi primer charla en el ámbito militar. Me recibieron muy bien, con respeto y con muchas ganas de aprender la “vista desde dentro” de la problemática. Para mi esto es la clave, cuando alguien tiene ganas de conocer más, ir más allá del marco habitual,ver otro punto de vista y dialogar. Me hicieron muchas preguntas, sentí mucho interés del público sobre problemas de la temática de género. Vi que trataron de entender las tendencias modernas y desarrollar su propia visión del mundo actual. Es muy valioso. Durante la charla trate de aclarar los métodos de acción de redes de trata, los mecanismos de violencia de género y lo que nos trajo el siglo XXI. Creo que se ha establecido una buena comprensión.
Realmente fue muy buena experiencia, participaron muchas personas. Por todo eso volví a mi casa con entusiasmo, ganas de volver y regalo memorable (diploma y libro “Por la Patria”).
Algunas fotos de esta charla:
Referencia 1:
Próximamente voy a publicar un artículo sobre el tema, porque realmente fui asombrada cuando leí que ya en el siglo XIX un periodista estadounidense del diario “New York Times” realmente mentía absolutamente y estaba hablando basura sobre la Nación hermana de Honduras, cuando este país estaba muy progresivo para su tiempo. Y ahora estoy leyendo igual grosera, sucia y abusiva redacción y expresión de varios periodistas de la prensa europea y estadounidense sobre países latinoamericanos.